El fin del invierno.

Y ya casi ha pasado de largo este frío invierno, uno de esos que las capas de ropa sólo te agobian y no te dan calorcito, que el chocolate con churros es una bendición, cuyo protagonismo es de las nubes y la lluvia. Es de esos inviernos que no nos apremia con nieve, aunque el frío nos penetre los huesos, que hace que veas los días malos como los peores de tu vida y que las ganas de que llegue el verano sean infrahumanas. Pero, ¿qué significa para muchos de nosotros el verano?, desgraciadamente significa vacaciones, libertad, menos preocupaciones y con ello disfrutar del sol y del buen tiempo que se nos brinda; pero simplemente es una estación del año, tan simple como eso, algo que nosotros lo hemos convertido en vacaciones por culpa de nuestra manipulación y nuestra poca libertad de elegir. Puede que muchos no comprendan la suerte que tenemos por poder disfrutar de ese tiempo, corto, pero que mejor que nada algo es, ese tiempo de libertad, ya que hoy en día, en pleno siglo XXI aún existe la esclavitud. Y aprovecho hoy, que es el día internacional de la mujer, porque es una vergüenza la desigualdad que viven las mujeres por el mero echo de nacer mujer, mujeres que son rociadas con ácido para borrar su belleza, la legalidad del maltrato de la mujer en algunos países, la diferenciación de salarios, y el gran machismo que existe a día de hoy, porque desde mi punto de vista, nada ha cambiado, y las mujeres sólo pedimos igualdad. Estas son algunas pequeñas cosas de tantas, de esas de las cuales me avergüenza el ser humano.