miércoles, 2 de abril de 2014

Están aquellos.

Están quienes aman hasta la muerte y quienes esperan la muerte para amar. Están quienes lloran con el alma, y otros a los que el alma les llora. Están los valientes que se enfrentan, y los que tienen que enfrentarse para ser valientes. Están los que leen para escribir, y los que escriben para leerse. Están aquellos que escriben para enamorar, y aquellos que escriben porque están enamorados. Están los que viven cada día como si fuera el último, y quienes esperan el último día para vivir. Están los que anhelan cumplir sus sueños, y los que dejan pasar oportunidades por seguir soñando. Están aquellos conformistas, y los que se superan a sí mismos. Están aquellos que luchan para vivir, y los que viven para luchar. Están aquellos que ayudan a los demás, y los que esperan la ayuda del resto. Están aquellos que piensan en las consecuencias antes de actuar, y los que actúan después de recibir las consecuencias.
Y después estoy yo, esa excepción que vive el día a día.

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